¿Austeridad en Durango? Secretario de Finanzas bajo fuego por fiesta de XV años de 3 millones de pesos
- Callo de Hacha

- 9 jul
- 3 Min. de lectura
El discurso de austeridad en el Gobierno de Durango se tambalea tras revelarse que Franklin Corlay Aguilar, secretario de Finanzas y de Administración del estado, fue el anfitrión de una ostentosa fiesta de XV años para su hija Ruth, celebrada el pasado 17 de mayo en la exclusiva Hacienda La Jacona. El evento, con un costo estimado de más de 3 millones de pesos, ha desatado una ola de indignación ciudadana en redes sociales y en el ámbito político local.
La celebración, descrita por asistentes y testigos como una «boda de celebridad», incluyó dos ambientes exclusivos, música en vivo con varios grupos de renombre, iluminación especializada, fuegos artificiales, un show privado del Circo Dragón, y souvenirs personalizados como pantuflas bordadas, sudaderas, sacos elegantes y accesorios para cada invitado. Además, el menú fue preparado por chefs de restaurantes de prestigio y servido a la carta.
Uno de los detalles más comentados fue el vestido de la quinceañera, diseñado por el internacionalmente reconocido Oscar Félix, quien confirmó en redes sociales la creación y envío de la prenda desde principios de mayo.
Las reacciones no se hicieron esperar. En plataformas como X (antes Twitter), ciudadanos duranguenses criticaron el derroche:
“Con dinero de los duranguenses”,“Qué buen sueldo debe tener para pagar eso”“Mientras proveedores no cobran, la hija del secretario celebra como influencer millonaria”.
Estas críticas se intensifican al contrastar el gasto del evento con el salario oficial del funcionario. Según registros públicos, Franklin Corlay Aguilar percibe aproximadamente 140 mil pesos mensuales entre salario y prestaciones. Bajo esta cifra, se requerirían al menos 21 meses de sueldo completo, sin gastar en nada más, para alcanzar el monto estimado del festejo. Una ecuación que, para muchos, simplemente no cuadra.
¿De dónde salió el dinero?
Hasta el momento, ni el secretario ni el gobernador Esteban Villegas Villarreal han emitido posicionamiento oficial. Sin embargo, el clamor ciudadano y político por transparencia va en aumento. Diversas voces, incluyendo legisladores locales y organizaciones civiles, han exigido la intervención inmediata de la Fiscalía Anticorrupción del Estado para investigar el origen de los recursos usados en la fiesta.
Más allá del escándalo puntual, se cuestiona la congruencia entre el lujoso estilo de vida del funcionario y su función como responsable directo del manejo del presupuesto estatal, en un momento donde el gobierno mantiene adeudos con proveedores y enfrenta rezagos en servicios básicos.
Un funcionario bajo la lupa
Este evento es solo la más reciente polémica en la trayectoria de Corlay Aguilar. Desde su llegada al cargo en julio de 2024, ha sido señalado por favorecer a empresas foráneas en licitaciones y desatender la economía local. Según datos legislativos, de los 137 millones de pesos licitados en el último semestre, solo 58 millones quedaron en empresas duranguenses. Es decir, apenas 14 de cada 100 pesos del presupuesto se quedan en el estado.
Impacto político directo en el gobernador
La presión también se extiende al gobernador Esteban Villegas. Actores políticos advierten sobre el costo de mantener en el gabinete a un funcionario que no ha explicado el origen de los fondos usados para un evento tan costoso. La oposición ha comenzado a utilizar el caso como ejemplo del fracaso en la política de austeridad y del desgaste de la credibilidad institucional.
Más que una fiesta: un síntoma estructural
El caso ha dejado de ser anecdótico para convertirse en símbolo del desconecte entre los funcionarios públicos y la ciudadanía. En un estado donde miles de familias viven con ingresos limitados, la opulencia de un festejo como el de Ruth Corlay representa una provocación.
La ciudadanía exige algo más que explicaciones: exige rendición de cuentas. La celebración de los XV años de la hija del secretario de Finanzas podría marcar un antes y un después en la conversación sobre ética pública, transparencia y uso de recursos gubernamentales en Durango.









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